Por séptimo mundial consecutivo, México cayó en octavos. Esta vez ante Brasil (2-0) y después de una exhibición de Neymar. Con un gol en el minuto ’50 y una asistencia a Firmino en el ’88, el delantero del PSG fue el mejor de un partido que el ‘Tri’ comenzó dominando y trató de pelear hasta el final.

Se va México por séptimo mundial consecutivo en los octavos de final. Y de nuevo lo hace con la cabeza muy alta, víctima de un Neymar que hoy dio una auténtica exhibición y postuló a Brasil como firme candidato a llevarse la Copa del Mundo en Rusia. El delantero del PSG anotó el primero y dio la asistencia del segundo, después de cambiar el rumbo de un partido que empezó muy bien para México.

Volvió a salir México igual que contra Alemania. Sin complejos. Y con una nueva lección en el planteamiento técnico del seleccionador Juan Carlos Osorio.

El ‘profesor’ optó por veteranía, experiencia y galones para intentar controlar el centro del campo. Para ello dio entrada a Rafael Márquez como medio de contención y puso a Andrés Guardado vigilando continuamente a Coutinho, que estaba siendo de largo el mejor de los brasileños en este mundial.

Funcionó a las mil maravillas durante los primeros 20 minutos. Con Márquez poniendo la pausa y marcando la altura de la presión del ‘Tri’, mientras Héctor Herrera y Guardado robaban la pelota y lanzaban con rapidez hacia Carlos Vela e Hirving Lozano. Los dos extremos mexicanos llegaban con mucha facilidad al área de Alisson.

Al minuto ‘3 llegó la ocasión más clara para México. Centro de Guardado que cayó en las botas de Lozano, pero su disparo fue desviado por el cuerpo de Miranda cuando la pelota se dirigía a portería.

Pero después de esos primeros 20 minutos brillantes del ‘Tri’, Brasil se vino arriba liderado por Neymar. El extremo del PSG frotó su lámpara  mágica para romper la cintura de Edson Álvarez y disparar a portería al minuto ’23, en lo que parecía iba a ser el primer tanto brasileño. Sin embargo, se encontró con una mano prodigiosa de Guillermo Ochoa, que acabó siendo el mejor de México el partido.

Y es que después de esa ocasión de Neymar, Brasil tuvo cinco minutos de asedio que pusieron a temblar a México. Pero no a Ochoa, que detuvo hasta en tres ocasiones antes del descanso a la selección ‘canarinha’.

Mientras, Edson Álvarez, que hoy partía como lateral derecho, sufría ante las continuas arrancadas de Neymar. Hasta que en una de tantas, llegó tarde a la pelota derribó al extremo del PSG y vio la cartulina amarilla.

La situación obligó a Osorio a mover ficha al descanso. Sentó a Márquez, metió en el campo a Layún como lateral derecho y adelantó a Álvarez al centro del campo. Una sustitución que no cambió la tendencia con la que se llegó al descanso. A los cuatro minutos de la reanudación, de nuevo Ochoa realizó una tremenda atajada para desviar un tiro de Coutinho.

Dos minutos más tarde, Willian rompió la defensa mexicana puso el balón al corazón del área pequeña y Neymar hizo el primero del partido. Era el minuto ’50. Un jarro de agua fría del que México intentó reponerse adelantando líneas y volviendo a buscar el área brasileña como en el primer tiempo.

Pero Brasil, ya con ventaja en el marcador, se sentía mucho más cómoda que en el primer tiempo ante los ataques de México. El equipo de ‘Tite’ es muy sólido atrás, y rápido y talentoso arriba. Nos es brillante, pero sí muy efectivo. La fórmula perfecta para sostener su firme candidatura como favorita a llevarse esta Copa del Mundo.

Ochoa volvió a salvar a México en el ’60 tras un disparo de Paulinho y un minuto después Carlos Vela realizaba el primer remate de México sobre los tres palos de Alisson en el segundo tiempo.

Un espejismo. Dos minutos después, Ochoa atajaba desviaba a córner de nuevo un lanzamiento peligrosísimo de Willian al contragolpe.

Hasta el último minuto México siguió intentándolo con más corazón que buen juego, mientras Neymar hacía su particular teatrillo sobre el césped. Fingiendo cada falta de forma exagerada. Tanto que Layún cayó de forma incomprensible en una de esas provocaciones y pisó el tobillo mientras el extremo del PSG estaba tendido sobre el suelo. Por suerte para México no entró en acción el VAR, porque la agresión le pudo costar la cartulina roja.

Ponía pundonor México. Pero le faltaba empuje físico. Osorio dio entrada a Raúl Jiménez por Chicharito buscando dar otra opción al ‘Tri’, la baza de los balones largos y aéreos. Antes metió a Jonathan Dos Santos por el amonestado Edson Álvarez para aportar frescura al centro del campo.

Se dejaron el alma los jugadores mexicanos. Brasil resistía con comodidad las embestidas, mientras el reloj corría sin piedad en contra de los intereses del ‘Tri’. Con los jugadores brasileños intentando perder tiempo y enfriar el partido cada vez que recibían una falta.

Así, hasta que en el minuto ’88 Neymar volvió a romper a la defensa mexicana por velocidad, se adentró en el área, encaró a Ochoa y le metió un pase perfecto a Firmino, que llegaba a toda velocidad para empujar el balón y hacer el segundo gol del partido.

Un tanto que acabó con el sueño de México y agrandó el maleficio de octavos para el ‘Tri’. Por séptimo mundial consecutivo, la selección mexicana cae en el cuarto partido. Pero lo vuelve a hacer con la cabeza muy alta y haciendo sentir orgulloso a todo el país.

Fotografías: Juan Carlos Rojas.