El nuevo gobierno se ha mostrado partidario de establecer una nueva estrategia contra la inseguridad en la que la Guardia Nacional represente un 20% y el 80% restante se dedique a prevención por medio de política social, desarrollo económico, empleo, educación y salud. En los próximos días se decidirá si las tareas de seguridad pública de las fuerzas armadas tendrán carácter temporal, como nos lo cuenta Francisco Castellanos J.

CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Permanente del Congreso de la Unión decidirá en las próximas horas si realiza un Periodo Extraordinario de Sesiones para modificar la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional. De lo contrario, las adecuaciones se efectuarán en el Periodo Ordinario que inicia el 1 de febrero para establecer la temporalidad de la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, afirmó Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

En el Senado de la República estamos listos para las dos alternativas. Sí vamos a modificar la minuta enviada por la Cámara de Diputados con el fin de atender las preocupaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en un auténtico afán de colaboración entre Poderes de la Unión.

Con la emergencia que vive el país, no debería haber retraso para aprobar la entrada en vigor del nuevo cuerpo de seguridad. Es urgente. Sin embargo, no nos pueden ganar las prisas, y las dos alternativas son las que menciono.

En su calidad de Cámara Revisora, el Senado abordará tres temas. Primero la restitución del artículo Cuarto Transitorio, que habla de la temporalidad de las Fuerzas Armadas como auxiliares en labores de seguridad pública, mientras se constituye la Guardia Nacional, y que los diputados eliminaron. Por otro lado, otorgarle el carácter original que había planteado el Ejecutivo Federal, de establecer un acuerdo de pacificación y garantizar el respeto a los derechos humanos en el combate al crimen y la delincuencia organizada. Por último, restituir el artículo Quinto Transitorio, que también eliminaron los diputados, para establecer que la capacitación, adiestramiento y disciplina de éste cuerpo de seguridad estén a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Reconoció que la discusión se ha polarizado a partir de la expresión de insatisfacción del presidente de la República, por los términos en que fue aprobada la minuta en la Cámara de Baja. Por eso, además de las citadas modificaciones, van a revisar a profundidad toda la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional.

En diversas entrevistas, Monreal Ávila comentó que va a dialogar con todos los senadores y los coordinadores de los Grupos Parlamentarios del PRI, PAN, PRD, PT, MC, PVEM, PES y Morena, para lograr la mayoría calificada que se requiere para aprobar estas reformas constitucionales.

Se trata, dijo, de acabar con la simulación de que el Ejército y la Marina se han encargado, en los últimos años, de la estrategia central del combate al crimen y la delincuencia organizada, cuando su participación debió ser temporal, porque el Artículo 129 Constitucional se los prohíbe.

Esa simulación que se ha venido aceptando a través de los años, señaló que es el resultado de la no observancia o precisión en la Constitución Política sobre la actuación de las Fuerzas Armadas sobre ese problema, y lo que ahora se plantea es precisamente acabar con esa simulación, porque está prohibida su participación en tareas de seguridad pública. Esa es la diferencia, apuntó.

Ahora sí tenemos que reconocer en la Constitución Política la militarización que simuladamente se ha permitido en los últimos 18 años, porque hay una razón y diferencia de fondo que hace plantear un respaldo racional en favor del presidente de la República, que no sólo es estrategia de fuerza, pues la Guardia Nacional representará para el combate a la delincuencia un 20%, y el 80% lo será la política social, desarrollo económico, empleo, educación y salud.

De esta manera, la estrategia planteada por el jefe del Ejecutivo Federal no está fincada exclusivamente en el uso de la fuerza para resolver los problemas de inseguridad en el país.

Yo confío más en las Fuerzas Armadas en este momento, porque la penetración de la corrupción en las fuerzas policiales civiles es inadmisible; es una situación que no podrá enfrentar sólo el Ejecutivo Federal con éxito. Por eso, debemos otorgarle el beneficio de la duda para construir un instrumento jurídico con el cual enfrentar con eficacia este cáncer que afecta al país.

El también coordinador de los senadores de Morena fue más allá al asegurar que el juicio que se desarrolla en Estados Unidos no sólo es contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, sino también contra la justicia mexicana por su complicidad con el crimen y la delincuencia organizada:

Pero ahora, con la continuación de las carpetas de investigación, el bloqueo de cuentas bancarias y la actuación de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, hacen la diferencia de un gobierno cómplice con un gobierno como el de Andrés Manuel López Obrador que, si no hubiese llegado, habrían continuado los robos descarados y la simulación.

Para finalizar, el senador Ricardo Monreal Ávila refirió que la minuta ya se encuentra para estudio y análisis en las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, cuyo dictamen será remitido a la Mesa Directiva, para su discusión y posible aprobación del Pleno, antes de ser remitido a la Cámara de Diputados para continuar su trámite legislativo.