Con fuerzas de flaqueza, Ernesto Díaz Trincado acaba de abrir Las Mañanitas Boadilla (Av. Siglo XXI, 8, Local 3, 28660 Boadilla del Monte, Madrid) después de tener que cerrar tres establecimientos: Babia, La Casa de las Torrijas y, de momento, Tablao Las Carboneras. Mejor conocido como “El canalla”, este empresario mexicano con raíces en España desmonta lo que considera el ‘cuento de las ayudas’ y nos habla de la situación que enfrentan los empresarios, sobre todo los emprendedores mexicanos del sector hostelero en estos momentos de la pandemia.

MADRID, España.- Hablar con Ernesto Díaz Trincado es hacerlo con la historia viva de la comunidad mexicana en España. Fundador de Las mañanitas, uno de los primeros restaurantes mexicanos en España que se mantiene abierto hasta hoy, no deja indiferente a nadie ni rehúye la polémica cuando le toca defender sus ideas.

Además de caracterizarse por su fuerte carácter, se ha volcado en innumerables ocasiones en ayudar a la comunidad mexicana en España de muy diversas formas e, incluso, ha realizado aportaciones dinerarias para muchas cuestiones humanitarias relacionadas con mexicanos. Con todo, es una persona a la que se le quebraba la voz cuando hablaba de la situación de sus negocios durante los días del confinamiento más duro que se impuso en España.

¿Cuál es la situación de la hostelería en España?

Las ayudas que se han prometido al sector no han llegado o han servido para endeudarse y para pagar al gobierno. Yo me he gastado el 70% del ICO en pagarle al estado.  No pido que nos subvencionen y no echo la culpa a nadie porque la culpa es de una pandemia.  Sin embargo, al ser una situación que nos rebasa a todos, es el gobierno el que tiene que responder y no por nada llevamos años pagando impuestos, estando al día en su pago y en el de la seguridad social, por ejemplo.

Sin embargo, los préstamos ICO se han agotado en los primeros tramos o no se están dando más por falta de una oferta sólida.

Solicitan una previsión de ingresos que es imposible aportar. Pongo un ejemplo. Soy vicepresidente de la asociación nacional de tablaos flamencos.  En Madrid, el año pasado pasaron por nuestros establecimientos 8 millones de turistas. Estudios realizados por el propio gobierno indican que una de las tres cosas que hacen quienes visitan la ciudad es ir a un tablao flamenco.  Somos turismo, somos cultura, somos hostelería, somos marca España, y no hay ni una ayuda.  El plan Aplaude de Madrid ha dado 117.000 euros, que sirve para pagar los alquileres de abril a agosto, pero es insuficiente.  No hay ayudas, no hay nada.  Lo que te cuentan es cuento.

Se ha anunciado que se aumentará la carencia de los créditos ICO

Así es y me parece muy bien, pero todos los que hemos aceptado un ICO lo hemos hecho porque pensábamos que esto iba a durar unos meses.

En junio salió el presidente de este país diciendo que ya se había doblegado la curva, que ya habíamos vencido a la pandemia, etc. Entonces todo el mundo pedimos un ICO para aguantar hasta julio, pero resulta que agosto fue malo y hasta ahora las cosas han ido de mal en peor. No podemos pedir otro ICO sin saber a qué atenernos. En lo personal, yo he ido cerrando locales porque no puedo poner dinero bueno al malo.

De los 5 establecimientos que tenías ahora sólo tienes abierto los dos restaurantes mexicanos. ¿Por qué?

Efectivamente, tengo abiertos los dos locales de Las Mañanitas. En Malasaña tenemos una trayectoria de 23 años y, en Boadilla, la gente no quiere bajar a Madrid. Boadilla ha crecido mucho.

Representantes de la hostelería niegan que sus establecimientos sean inseguros.

La hostelería, por la cuenta que nos trae, somos lo más seguro que hay. En todos mis locales contamos con máquinas de ozono.  Además, tenemos protocolos: desinfectamos todas las sillas, todas las mesas, todos los cubiertos, todos los días, constantemente.

Volviendo al tema operativo, si ya has cerrado los establecimientos, ¿sigues pagando por todos los trabajadores que estaban en ERTE?

Sí, claro.  Tienes que pagar lo que corresponde porque no puedes despedirlos ni ellos pueden irse al paro.  Cuando nos metimos al ERTE sabíamos que era una trampa, pero nos la jugamos.  Es un caramelo envenenado. Pero bueno, por lo menos existe, porque si no existiera, hay que ver cómo está México, donde van a desaparecer montones de empresas, porque no hay ningún tipo de ayuda. Tengo que pagar el 65% de la cuota de los trabajadores aunque estén en el ERTE.

Hay mucha gente que no ha cobrado el ERTE. Incluso entre mis empleados hay algunos que no han cobrado nada.  No vemos a los sindicatos manifestándose para reclamar esto.  Es el problema de que son subvencionados, que acaban siendo “estómagos agradecidos” y se acaban convirtiendo en lacayos.  Están dejando atrás a mucha gente, menos a los suyos.

¿Qué medidas propondrías para ayudar a la hostelería?

Ingreso 0, pago 0, por ejemplo. Un aval del gobierno para garantizar un porcentaje del alquiler del 30/40% y que un porcentaje se pudiera pagar en equis meses y no pagar el alquiler mientras estés obligado a mantener cerrado el local.  Un aplazamiento serio de los impuestos.  Hablar con empresas de suministro.  Por ejemplo, en el caso del tablao tengo que pagar las cuotas más altas y no es negociable.  Tiene que haber formas de solucionar las cosas.

Al ser un representante de un cruce de culturas, ¿has tenido algún contacto con representantes de la Embajada de México en España?

La nueva embajadora (María Carmen Oñate Muñoz) convocó a una serie de representantes de segmentos de mexicanos residentes en España al que fui invitado, pero no pude asistir por temas personales.  Creo que en dicha reunión no hubo ningún empresario ni ningún hostelero.  Hay una idea de una nueva reunión y he estado en contacto constante con el cónsul Isaías Noguez, quien siempre se ha preocupado por nosotros como empresarios mexicanos. Imagino que habrá una parte de negociado para empresas, pero lo desconozco.  Han desmantelado la embajada de tal manera que ya no sé ni quienes están ni quienes hacen qué.

En la parte personal, yo creo que ha sido muy difícil todo, pero especialmente el cierre de “Babia”, que era un sueño tuyo y quiero decirte que lo siento mucho.

Es muy difícil, pero son decisiones que hay que tomar. Luego todo el mundo te escribe en el Facebook o te mandan mensajes sobre que es importante soltar para avanzar. Yo no tenía nada que soltar. Yo he tenido que soltar por culpa de una maldita pandemia.  Prefiero que la gente me diga que todo esto es una putada y que no debería de ser así.  A las cosas hay que llamarlas por su nombre. Nadie quería cerrar sus locales. Nadie va a salir más fuerte, ni payasadas de esas.


Octavio Isaac Rojas Orduña, autor de la entrevista, preside la asociación Mexicanos aquí, invitada a la reunión de la Embajada mencionada más arriba. No pudo acudir por el cambio de fechas que estableció la embajada atendiendo a las limitaciones del estado de alarma).