La presente crisis nos lleva a preguntarnos qué pasaría en España con un niño extranjero si ambos padres quedaran hospitalizados y no tuvieran más familia cercana o amigos para cuidarlos. Paloma Abad Tejerina, abogada socia del Despacho Abad Sáez y fundadora de la Asociación Internacional de Juristas de Derecho de Familia (AIJUDEFA) responde en entrevista exclusiva a esta cuestión.

Por Ángeles Garrido.

MADRID, España.- Con la pandemia del coronavirus se plantean escenarios de menores que puedan quedarse solos si sus progenitores tienen que ser hospitalizados y no hay más familia cercana para hacerse cargo. La abogada Paloma Abad Tejerina habla de cómo la Asociación Internacional de Juristas de Derecho de Familia que fundó resuelve situaciones de menores en situación de desamparo por hospitalización de los padres no solo por el Covid-19 sino por otras enfermedades o accidentes e incluso casos que terminan en muerte.

Abad Tejerina atribuye la creciente necesidad de establecer normas y protocolos de protección de menores a las crecientes facilidades para viajar en este mundo globalizado, entre otros factores. Esto acarrea problemas impensables en otra época.

Cuando una persona en España se encuentra con un menor en situación de riesgo o de desamparo, lo primero que debe hacer es verificar que se encuentra bien antes de llamar a la Policía Nacional o a la Guardia Civil. Los agentes se ocuparán de recoger al menor, llevarle a un centro especializado donde lo van a atender.

A partir de ahí se inicia el protocolo para determinar los trámites legales y determinar si el menor está en situación de riesgo o desamparo. Cuando se trata de niños extranjeros, las autoridades en España informan del caso a la embajada correspondiente para que se pongan en contacto con familiares en su país de origen y, de ser necesario, iniciar el trámite de la repatriación. Las Embajadas colaboran con los servicios sociales de la localidad donde se encuentre el menor.

El Protocolo Marco sobre determinadas actuaciones en relación con los Menores Extranjeros No Acompañados (BOE-A-2014-10515) rige la coordinación entre instituciones y administraciones desde la localización del menor o supuesto menor hasta su identificación, determinación de su edad, puesta a disposición del Servicio Público de protección de menores y documentación.

En caso hospitalización prolongada o muerte se pone en marcha la repatriación una vez que se haya comprobado que no existe riesgo o peligro para la integridad del niño. Este proceso corre a cargo de la familia del menor, de los servicios de protección de menores de su país. En caso de que surja algún impedimento, se comunica el caso al representante diplomático o consular de su país para que la Administración General del Estado se haga cargo del coste de la repatriación.

Abad Tejerina habla de los trabajadores expatriados en España y de las condiciones que suelen negociar en sus contratos que afectan a las cuestiones relacionadas con familia y menores a su cargo.

Cuando son expatriados, los trabajadores suelen negociar sus condiciones laborales y de traslado junto con sus familias”, dice la abogada. También se negocian los contratos de prestación de servicios médicos y pólizas de seguros de vida que garanticen traslado de familiares desde el país de origen para atender al menor o la asignación de un tutor legal temporal hasta la llegada del tutor oficial.

Muchos expatriados tienen su propio círculo de amistades con los que se apoyan y entablan amistades muy consolidadas ante la ausencia de familiares en casos semejantes.

Sin tener obligación legal, la obligación moral de las empresas facilita la búsqueda de profesionales para el apoyo de la familia.

Es humano ayudar como vemos en estas circunstancias actuales que a veces sacan lo mejor de cada persona.  Tras esta gravísima situación, quizá se incluyan clausulas, hasta ahora de poca probabilidad, que permitan prever la ayuda en supuestos como el presente.

* La autora es participante de Crónicas de México en España, el taller de periodismo de Espacio Méx