La organización mexicana MexCat, junto a otras asociaciones mexicanas en Barcelona, preparan la novena edición del Festival ‘BCN vive México’. Desde el próximo mes comenzarán las actividades para conmemorar el vínculo que une los puertos de Veracruz y la Ciudad Condal desde hace siglos.

BARCELONA, España.- Como cada año desde hace casi una década, la organización mexicana MexCat, junto a otras agrupaciones de mexicanos en Barcelona, prepara una nueva edición del Festival BCN vive México. Aunque aún quedan meses para la celebración de la novena edición, que suele organizarse para que coincidan con las Fiestas Patrias, la organización tendrá a Veracruz como uno de los pilares en el conjunto de actividades que se realizarán.

Albert Torras, portavoz de MexCat, cuenta a Espacio Méx que organizaciones implicadas como Casa Mexic, el Seminario de Cultura o La Bibliomusicineteca están cerrando algunas de las actividades que comenzarán el próximo mes.

Entre las actividades se encuentra la elaboración de una cabeza olmeca, que se construirá al estilo de las mojiganga, unas cabezas gigantes de estilo carnavalesco que se usan en algunas fiestas españolas. La figura serivará como símbolo de mestizaje y unión entre las culturas. También habrá son jarocho, comida de Veracruz, música y danzas típicas, exposiciones dedicadas a conocer la cultura, conciertos y semanas gastronómicos. Todas las actividades conmemorarán el 500º aniversario de la llegada de los españoles a lo que hoy es México, y el fuerte vínculo que une los pueblos de Veracruz y Barcelona.

El festival también servirá para empaparse de historia y cultura que conectan a ambos países. Habrá eventos académicos y conferencias sobre momentos claves en la historia de ambos países.

“Barcelona y Veracruz son dos puertos con mucha relación histórica, pero también economía y comercial”, explica Torras. Desde el siglo XVII al XIX, una de las líneas marítimas más importantes del mundo conectaba Barcelona con Veracruz, pasando por Cádiz y la Habana. La constante relación económica convirtió Barcelona en la ciudad donde México abrió uno de sus primeros doce consulados. Y ambos puertos continúan muy unidos e incluso se han realizado visitas de trabajadores del puerto de Veracruz al de la Ciudad Condal para aprender mutuamente de la gestión portuaria hermana.

Torras explica que hay tres momentos clave en la historia común de ambos puertos y que los ciclos de conferencias y actividades académicas destacarán sobre otras en estos meses:

La llegada de Cortés a México en 1519, que supuso el fin del imperio azteca y el comienzo de un mestizaje y una relación entre ambas culturas que aún perdura. El desembarco del General Prim, casado con una mexicana, en Veracruz durante la guerra en México entre 1857 y 1860, en la que participaron tropas españolas, inglesas y francesas. Y la llegada de exiliados españoles durante y después de la Guerra Civil. Se calcula que después de la guerra México acogió a más de 25.000 refugiados españoles que huían de la dictadura franquista.

Torras afirma que la historia común entre ambos atracaderos es tan amplía que ya preparan un libro con varios capítulos encargados a expertos historiadores sobre momentos históricos importantes entre los puertos. El libro no sólo tratará relaciones comerciales ya conocidos, sino que también explorará historias curiosas como la que explica por qué la Universidad Politécnica de Barcelona cuenta con una enorme cabeza olmeca. Desde MEXCAT esperan que el puerto de Barcelona y sus alrededores jueguen un gran papel en el Festival y en las actividades previas, incluso esperan poder sacar uno de los antiguos barcos para celebrar en él alguno de los eventos.