Depeche Mode, Dua Lipa, Wolf Alice, LP, Jack Johnson, The Ninth Wave, Future Islands y Underworld cerraron con grandes actuaciones un Mad Cool 2018 criticado en distintos medios de comunicación.

MADRID, España.- El Mad Cool Festival llegó a su fin la madrugada de ayer domingo cuando dejó de sonar Underworld, el grupo que cerraba un tercer día de música con grandes actuaciones. Destacan las siguientes, que presenciamos el equipo de Espacio Méx:

Depeche Mode, una banda inclasificable pero reconocible en cualquier escenario

La mítica banda británica, tan difícil de clasificar musicalmente por los registros tan variados que han ofrecido en casi 40 años de trayectoria, apostó al principio por un repertorio musical calmado. Comenzaron con Backwards, una canción lenta que señala las contradicciones de una sociedad hiperconectada con las nuevas tecnologías y, a la vez, tan deshumanizada. Siguieron con No Good, con Precious, y otros de sus éxitos recientes.

Un público poco familiarizado con Depeche Mode y que acude a los festivales de música en busca de movimiento pudo desesperarse hasta que la banda británica empezó a sacar del baúl de sus recuerdos Everything Counts y Stripped. No se sabe si, en el descanso  que duró unos minutos, la banda decidió dar un giro a su repertorio ante la pasividad del público con temas poco conocidos en España. Pero se notó el cambio de energía en el público cuando, a su regreso, se empezó a reconocer el ritmo de Personal Jesus, de Never Let me Down Again, de Walking in My Shoes. El grupo cerró con los dos éxitos que más hicieron gritar al público: Enjoy the Silence y Just Can’t Get Enough. La teatralidad, el baile, la actitud y el esfuerzo para implicar al público por parte del vocalista Dave Gahan consiguieron una de las más completas y logradas actuaciones del Mad Cool 2018.

Dua Lipa, una voz femenina audaz para la juventud

La cantante británica, conocida como la nueva reina del pop, no decepcionó en su desafío de mantener el fuego después de tres días maratonianos de conciertos. Su potente voz femenina, su habilidad en el baile, su espectáculo de luces y su puesta en escena hicieron vibrar al público. No pudo elegir mejor su repertorio musical para alcanzar su objetivo, entre los que estuvieron Scared to be Lonely, Be the One y No Goodbyes. El alborozo alcanzó su máxima expresión cuando apareció en la pantalla un mensaje contra los hombres que utilizan a las mujeres como objetos (fuckboys en inglés) que habían hecho daño a alguna de las mujeres presentes y empezó a sonar IDGAF, que reivindica la independencia de la mujer frente al hombre.

Un aullido desgarrador de Wolf Alice con la fuerza de las guitarras

Wolf Alice canceló su participación en la edición 2017 del Mad Cool Festival por la demora en la publicación de Visions of a Life, su nuevo disco. La banda británica de rock alternativo decidía de esta manera no cantar en conciertos sin ofrecer nuevo material para sus seguidores. En su concierto de ayer en uno de los grandes escenarios del Espacio Mad Cool dejó fuera temas como Blush para dar entrada a canciones de Visions of a Life como Heavenward, Planet Hunter, Beautifully Unconventionaly Don’t Delete the Kisses. No defraudaron unas canciones llenas de melancolía por medio de la reconocible voz de Ellie Rowsell y su guitarra. De discos anteriores, cantaron Giant Peach, You’re a Germ,90 Mile Beach, Your Loves Whore, Moaning Lisa Smile, Silk y otros de sus éxitos anteriores.

LP: voz, armónica y guitarra, una combinación sencilla pero potente

Laura Pergolizzi, conocida como LP, ofrece mucha más que su Lost on you de la lista de canciones del Mad Cool 2018. Esta compositora, conocida por sus trabajos para artistas como The Backstreet Boys y Christina Aguilera, rindió a sus pies a su público del escenario Koko con una potente voz, con un gran manejo de la armónica y con lños músicos que la acompañaban en la guitarra y en la batería.

Jack Johnson, el folk llevado a su máxima expresión

El Mad Cool convirtió a Jack Johnson en un descubrimiento para los ajenos al pop-folk tan presente en Estados Unidos. Nacido en Hawai y con letras y músicas que denotan su cercanía al mar, Jack Johnson sin embargo consigue a veces evocar a músicas más cercanas al rock-folk-country que se ha escuchado en la parte continental de su país en los últimos 15 años. Consiguió emocionar al público de uno de los principales escenarios el festival madrileño.

The Ninth Wave deja impronta en su primera visita a España

Ante un pequeño público en el pequeño escenario cerrado de Thunder Bitch, este grupo escocés abrió su concierto con Reformation, una muestra representativa de su música, caracterizada por una atrevida guitarra, una batería de gran ritmo, las potentes voces de sus dos vocalistas, Haydn y Elise y los sonidos oscuros de su sintetizador. Combinados todos, producen una música que evoca al post-punk de los años ‘80. La brevedad de su trayectoria no debe engañar ante la fuerza de su música, arraigada en distintas influencias musicales.

Future Islands y la pasión contagiosa de su vocalista

“Esta canción habla de la muerte del sueño americano, si es que alguna vez existió”, decía entre canción y canción Samuel T. Herring, vocalista de Future Islands que hizo vibrar al público que optó por esta opción en lugar de presenciar el concierto de Nine Inch Nails, con una muy distinta oferta musical. El vocalista de este grupo de Greenville, Carolina del Norte (Estados Unidos), subía y bajaba tonos, a veces consiguiendo tonalidades demoniacas y gruñidos para despertar a un público que se acabó contagiando de la pasión con la que gritaba, bailaba y sudaba hasta empapar su camisa y acabar con los ojos desorbitados. El grupo ofreció temas como Ran, Time on Her Side, A Dream of You and Me y la emotiva A Song for Our Grandfathers.

Underworld, música electrónica para cerrar un intenso y agotador maratón musical 

El grupo británico esperó hasta el final de su repertorio para tocar Born Slippy, el éxito presente en la banda sonora de Trainspotting por el que todo el mundo lo conoce. Antes había ofrecido un repertorio de música electrónica que iba del techno trance a música más psicodélica para los cuerpos que se asían a lo poco que quedaba de fiesta madcoolera.


Fotos: Adriana Juan Durán y Carlos Miguélez Monroy