Utilizada para utensilios, armas, joyas e incluso como moneda de trueque en la época esplendorosa de Teotihuacán, la obsidiana aún mantiene su valor artístico con destellos de esa grandeza.

CIUDAD DE MÉXICO.- Vidrio volcánico producido con el secado rápido de la lava, la obsidiana fue uno de los materiales más útiles para los habitantes de la antigua Ciudad de Teotihuacán y continúa siéndolo para la creación de artesanías en las regiones que comprendían esa cultura mesoamericana tan descollante.

En el pasado, con este vidrio se producían utensilios, armas, joyas y una variedad de objetos solo limitados por la imaginación del artesano. De la misma forma este vidrio fue uno de los principales materiales utilizados como moneda de cambio entre las poblaciones mesoamericanas. Aunque perdió algunas funciones con el tiempo, aún se utiliza para crear bellas obras maestras artesanas que llegan a considerarse auténticas obras de arte. Con sus bellos colores que van desde el verde hasta el verde, el gris y el marrón, muchas obras son dignas de museo.


Colaboración de Conexión Cultural