La llegada de una gran variedad de vacunas, el plan de estímulo en la economía de Estados Unidos, el control de la deuda, los precios del petróleo al alza, la estrategia de reindustrialización y la legalización de la marihuana podrían anunciar un nuevo amanecer para México tras una larga noche, según el autor de este análisis.
Artículo de Octavio Isaac Rojas Orduña
MADRID, España.- El momento más oscuro de la noche es justo antes del amanecer, según dice un dicho popular. En México parece que ya se ha vivido este momento y que se acerca un amanecer que resulta especialmente prometedor para el país por varias razones.
Vacunas americanas, rusas y chinas
La administración Biden primero negó que compartiría las vacunas que protegen del COVID-19 con México, pero apenas unas semanas después confirmó que aportaría 2,7 millones de los viales de AstraZeneca para que fueran utilizadas al sur de la frontera.
Así las cosas, México puede pasar de ser uno de los países latinoamericanos y de la OCDE con menor porcentaje de la población protegida contra el COVID-19 a avanzar rápidamente en su campaña de vacunación.
Aún quedarán muchos meses hasta que la pandemia remita y aún está por medirse su impacto en la economía y a nivel social, psicológico y político, pero un cambio de tendencia en el número de infecciones, hospitalizados graves y muertos, puede conllevar un efecto multiplicador positivo en múltiples ámbitos para la sociedad mexicana.
Independientemente de si las vacunas se aportan como moneda de cambio para controlar la migración venida de Centroamérica, el hecho que la administración Biden se haya desdicho en tan poco es un indicativo de que México es necesario para la nueva estrategia de Estados Unidos.
Tampoco hay que olvidar que la geopolítica de las vacunas ha tenido suelo mexicano como uno de sus campos de batalla. De hecho, los viales rusos, Sputnik V, y chinos, CanSino, han sido de los más utilizados para inmunizar a los mexicanos.
Sacarse la lotería sin comprar boleto
La aprobación del masivo plan de impulso económico aprobado recientemente en Estados Unidos tendrá un efecto positivo para México, por lo menos en los próximos 18 meses, aunque puede extenderse durante más tiempo, debido al rebote que la economía norteamericana gozará con la inversión en infraestructura que plantea la actual administración demócrata.
Es como si México se hubiera sacado la lotería sin haber comprado boleto, porque se espera que su economía crezca un 1% gracias al plan de estímulo estadounidense.
Este crecimiento no se deberá únicamente al incremento de remesas de los mexicanos, sino también al exceso de demanda que una economía vitaminada tendrá en sus vecinos, especialmente al sur de la frontera.
Sin aumento de deuda
Muchos han criticado la decisión de la administración lopezobradorista de no contraer deuda para impulsar la economía, tal y como se ha hecho en todo el mundo. Es verdad que restañar un tejido productivo devastado por la pandemia llevará tiempo, pero no se debe minusvalorar la capacidad del gobierno mexicano y de sus grandes empresas para orientar recursos sin la loza del endeudamiento.
Mientras que varios políticos e intelectuales europeos hablan de una condonación de la deuda en sus países, en México comienzan a sonar las alarmas ante una posible inflación, producto del recalentamiento futuro de la economía. Así de distintas están las cosas.
Precios del petróleo al alza
Después del shock vivido durante la pandemia, que hizo que el precio del petróleo cotizara en terreno negativo, el comportamiento del “oro negro” se ha dado la vuelta y ha llegado a alcanzar máximos.
No son ni mucho menos los precios más alto de su historia, pero el petróleo con un nivel mayor a los 70 dólares por barril significa un excedente de tesorería no previsto para México y que le vendría de perlas al gobierno.
Si a la demanda de China y de Estados Unidos le sigue la de Europa en unos meses, no es descabellado esperar que este nivel de precio se mantenga durante un periodo de tiempo relativamente largo.
Nueva estrategia de reindustrialización
La pandemia dejó ver nítidamente que la dependencia de China como fábrica del mundo es un suicidio para muchos países. Su efecto devastador en la deslocalización de empresas se intentaba edulcorar con la idea de que los trabajos de valor añadido se realizaban en Estados Unidos o Europa.
Sin embargo, el poder de los grandes conglomerados de la nueva economía fue claramente insuficiente para dotar de los elementos básicos de protección médica y de otros insumos necesarios para hacer frente a la pandemia.
Si bien Europa ha apostado por una transformación digital y verde de su economía, Estados Unidos tiene claro que debe emprender una reindustrialización para reducir su dependencia de los productos chinos. Y el sitio natural para que se dé este proceso es México, no solo porque el país tenga menores requisitos medioambientales y costes laborales más bajos, sino por la necesidad de mantener a raya la influencia china en nuestro país.
Legalización de la marihuana
Otra de las oportunidades generadas en México que tendrá un efecto positivo para el país es la decisión de legalizar la marihuana. Si bien sus efectos en el mercado del narcotráfico ya se han dado por descontado con un aumento en la realización de otros crímenes como secuestros, tráficos de metanfetaminas y cocaína, sus efectos en la economía real aún son inciertos.
Para hacerse una idea de lo que puede significar que la marihuana sea considerada una droga recreativa legal como el alcohol, basta con ver el efecto que ha tenido en Uruguay y en algunos estados de la Unión Americana para prever lo que puede suceder en México. Sobre todo en las zonas turísticas, hoy tan deprimidas por las restricciones de movimiento y de aforo que se han impuesto en nuestro país al igual que en todo el mundo.
Con la legalización de la marihuana se podría incentivar el retorno del turista en un ambiente que, se presume, será más seguro tanto para ellos como para los lugareños. Este análisis parte de un punto de vista puramente económico, y ni pretende alabar su legalización ni promover su consumo.
Un círculo virtuoso para México
Morelia. Foto: Jezael Melgoza (Unsplash)
Todas estas situaciones pueden convivir en un mismo periodo de tiempo, por lo que su conjunción puede generar un círculo virtuoso que puede representar una gran oportunidad para el país.
Pero, así como hay varias cosas que no dependen de México, hay otras que sí caen del lado mexicano, y dependerá del gobierno y de su población que se puedan aprovechar a fondo.
