La poeta, escritora y dramaturga mexicana Acoyani Guzmán Bárcena explica su proyecto poético que germinó en días y noches de cuarentena.

Por Acoyani Guzmán Bárcena.

MADRID, España.- Cadáver Exquisito, Un contagio Creativo; 4 poetas, 2 cadáveres, 1 poema es un proyecto que surge en La Cuarentena, en Madrid. Nos juntamos diariamente a las 23:00 por el directo de Instagram de Fe de erratas para crear poemas colectivos a partir del juego llamado Cadáver Exquisito. Construimos dos cadáveres por noche con cuatro poetas, y los unimos en un poema que leemos al inicio de la siguiente sesión.

Cadáver exquisito

¿Cómo se lleva a cabo un cadáver exquisito presencial?

Un poeta escribe lo primero que le venga a la cabeza en un trozo de papel. Al terminar, dobla el folio para que el siguiente poeta sólo pueda ver la última linea (palabra en este caso). Se repite el proceso tantas veces como participantes estén jugando.

¿Cómo se lleva a cabo online?

En el directo salgo en pantalla sólo yo. Elegimos el orden de intervención. Los poetas escriben dos líneas fuera del chat, y sólo escriben en el chat directo la última palabra de sus versos, para que el siguiente poeta continúe, y así sucesivamente. A la vez me envían por privado las frases completas y las voy pegando para después leer el resultado del cadáver.

¿Cómo se puede participar?

Escribiendo por mensaje privado al Instagram Fe de erratas, que es donde hacemos el directo, incluso podéis mirar cada noche la dinámica y pedir anotaros a través del chat en ese tiempo al aire. O simplemente disfrutar del directo para cerrar el día.

¿Por qué jugar un cadáver exquisito en el confinamiento?

Es una manera colectiva, espontánea e intuitiva de poesías. Los surrealistas se dieron cuenta de que los resultados se alejaban de la realidad para pisar el terreno de lo ficticio, además de que nos sirve  como inspiración para generar nuestros propios  trabajos artísticos. Al ser un ejercicio de escritura automática, genera un entrenamiento psíquico que vincula al inconsciente y lo desvela.

Creo que el cadáver exquisito está infravalorado. Buscamos sobrevalorarlo partiendo de la idea de que la creación (de vez en cuando y como un enfrentamiento al ego), en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática. Muchos de estos ejercicios se llevaron a cabo bajo la influencia de sustancias que inducían estados de semiinconsciencia o durante experiencias hipnóticas.

¿Qué ventajas tiene su formato online?

Estamos haciendo cadáveres exquisitos a nivel planetario, con poetas que quizás nunca se vayan a encontrar físicamente, aunque hay expectativas de que esto crezca y poder encontrarnos todos en el futuro en un encuentro post pandémico del proyecto. Participan desde Chile, México, Inglaterra, Francia, Colombia, Italia, Perú, España y a saber qué países más se irán uniendo.

¿Cómo surge la idea?

Llevo una Jam Session de Poesía mensual llamada Fe de Erratas, en La Tabacalera, en la cual han participado infinidad de poetas, y a falta de lo presencial en esta época, estamos jugando con esta nueva propuesta que se adapta a la situación actual. Soy poeta, y esta dinámica la solemos hacer en bares nocturnos entre poetas, con una servilleta, o un folio destartalado que alguien saca del bolsillo. Me pareció que sería una bonita manera de volvernos a sentir a partir de las letras y de la unión de nuestros escritos en una sola creación durante el confinamiento. Me puse a investigar a fondo sobre este fenómeno y encontré que Marx Ernst observó que el juego funciona como un ‘barómetro’ de los contagios intelectuales dentro de un círculo de creadores.

Terminé por decidir que era buen momento de darle la vuelta a la moneda y hablar de contagios, sí, pero contagios creativos.

¿Cómo surge el nombre?

Este juego fue un invento de los surrealistas. En un primer momento era llamado “Consecuencias”, y rebautizado por Breton, cuando surgió la frase colectiva en una de esas noches: Le cadavre – exquis – boirá le vin – nouveau “el cadáver exquisito beberá el vino nuevo”.

¿Cuál ha sido la respuesta del público?

Hermosamente grata. Estamos creando una nueva comunidad con esta plataforma. Pasamos la última hora del día haciendo poesía juntos y los resultados son realmente insospechados. Hay agenda llena siempre para los días posteriores y poco a poco se va llenando la semana. Llevo un calendario porque si no sería imposible. Muchos escritores repiten, otros lo viven como una nueva experiencia, y lo más rico es que se conectan de todos lados del mundo.

¿Qué expectativas tenemos?

La primera, es que haremos un único zoom, un día antes de que podamos salir a las calles. Con tod@s los participantes, haciendo un solo cadáver exquisito grupal. Esto irá seguido de lo que será la 1era Jam Session de Poesía Fe de Erratas online, también con todos los implicados.

La segunda es la realización de un Fanzine, (aunque quizás termine siendo un libro), donde estarán los poemas creados a partir de los cadáveres.

La tercera será un encuentro presencial de los participantes para conocernos.

¿Qué descubrimientos han surgido de la experiencia en estas tertulias?

Por un lado hemos conocido palabras nuevas, intercambiado lenguajes diferentes, también entre los poetas se han conocido por el chat, y ha dado pie a invitaciones a entrevistas online entre diferentes países, a la vez que el conocimiento del material poético entre ellos.

¿Qué antecedentes de figuras del pasado existen referentes al uso de esta estructura en el arte?

Muchísimas. Pablo Neruda, Lorca, Vicente Huidobro, Nicanor Parra, Paul Éluard, Max Morise, Enrique Lihn, el mismo Jodorowsky. Nicolas Calas  –vanguardista greco-estadounidense- sostenía que un cadáver exquisito tiene la facultad de revelar la realidad inconsciente del grupo que lo ha creado, en concreto los aspectos no verbalizados de la angustia y el deseo de sus miembros, en relación con las dinámicas de posicionamiento afectivo dentro del mismo. Lo más increíble es que este movimiento también pasó a manos del dibujo, la pintura, la usó Joan Miró, Man Ray, Salvador Dalí. E incluso se han hecho películas, como la canadiense de 2006, llamada así, Cadáver exquisito, la cinta es un proyecto colectivo filmada en Quebec dirigido por una docena de cineastas, quienes desarrollaron la historia y las distintas partes del film utilizando como base este invento.