Empresas inglesas, holandesas e italianas están facturando millones de euros con la comida mexicana, ¿por qué no podemos los mexicanos quedarnos con este dinero que se genera gracias a nuestra cultura? Necesitamos “champions” emprendedores mexicanos en Europa y otras partes del mundo para aprovechar nuestra cultura en el ámbito gastronómico, en el textil y en otros.

Artículo de Octavio Isaac Rojas Orduña.

En una iniciativa inédita de la Secretaría de Relaciones Exteriores, se convocó del 20 a 22 de septiembre el Foro Global Mexicanos en Europa 2019, que tuvo como sede la hermosa ciudad de Berlín.  En este evento, los mexicanos diseminados en diferentes partes del viejo continente fuimos convocados para hablar y ser escuchados oficialmente sobre las cosas que pensamos, que creemos y que necesitamos sobre una temática diversa.

Con un formato de mesas redondas lideradas por los propios invitados, se trataron temas académicos, culturales, artísticos, sociales y del ámbito económico y comercial, cuyas conclusiones han sido entregadas a la propia secretaría y a los responsables del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, cuyo máximo responsable, Roberto Valdovinos, asistió a las jornadas y habló sobre la estrategia y las tácticas que se están implementando con los mexicanos que estamos fuera del país.

Empresarios mexicanos, ‘champions’ en Europa

Como representante de la asociación Mexicanos Aquí, asistí a las Mesas Empresarial/Promoción de Negocios, y pude escuchar interesantes propuestas de empresarios mexicanos en distintos ámbitos.

Me llamó especialmente la atención que algunos mexicanos en países nórdicos denunciaban el proteccionismo que han sufrido cuando han comenzado a prosperar, lo que les ha limitado su crecimiento empresarial.

En lo que casi todos coincidían es que el tejido empresarial mexicano en Europa, aunque creativo y enjundioso, aún es de emprendimientos individuales para autoempleo o de PYMES que necesitan consolidarse.

Lo que me quedó claro es que las oportunidades siguen creciendo para los mexicanos y sus productos y servicios. Como ejemplo cabe indicar que una empresa de tortillas que tiene operaciones en España surte a un país como República Checa 200 kilogramos de tortilla a la semana; o que una tortillería ubicada en Berlín vende sus productos ecológicos y de alta calidad a 6 euros el kilogramo.

Quizás sean cantidades pequeñas o un precio que no dice nada sin contexto.  Sin embargo, los que vivimos en España tenemos la oportunidad de contar con una variedad de tortillas de alta calidad y con el sabor auténtico de México por 3,25 euros.

Cuando comenté esto hubo quienes me indicaron que no era correcto que quisiera imponer un proveedor en Alemania sin los costes alemanes habituales, que era una competencia desleal y que estaba reproduciendo el “cubo de los cangrejos” al no dejar que otros mexicanos prosperaran.

Mostré mi desacuerdo de la misma manera que lo hago en España en cada oportunidad que tengo: “Empresas inglesas, holandesas e italianas están facturando millones de euros con la comida mexicana, ¿por qué no podemos los mexicanos quedarnos con este dinero que se genera gracias a nuestra cultura gastronómica?”.

Es válido tener productos gourmet y ofrecerlos en pequeñas cantidades a un público que esté dispuesto a pagar el precio que sea, pero también es válido (y necesario) fomentar y apoyar a las empresas mexicanas para que crezcan y puedan competir de tú a tú con grandes compañías europeas que inundan los mercados del viejo continente con “productos mexicanos” por los que facturan millones de euros al año.

Necesitamos “champions” emprendedores mexicanos en Europa y otras partes del mundo para aprovechar nuestra cultura, no sólo en el ámbito gastronómico, sino en tantos otros como el textil, los productos culturales, los programas y las aplicaciones informáticas, el turismo, la banca, entre tantos otros.

México es un país al que han despojado y explotado sus riquezas hasta el día de hoy. Ahí está el BBVA que saca el 40% de sus beneficios en México o las grandes cadenas hoteleras españolas copando el litoral de Cancún y la Riviera Maya.

Tenemos que cambiar la mentalidad y pensar en que si a las empresas mexicanas, tanto dentro como fuera del país, les va bien, se generará un ecosistema que dé oportunidad a otras empresas mexicanas para crecer y prosperar.

Además de la cultura, quizás entre las 10 más importantes del mundo, tenemos la suerte de saber naturalmente lo que es auténticamente mexicano de lo que no lo es y también tenemos la capacidad y el empuje para conseguirlo.  Es ahora cuando esta oportunidad va a estar abierta y por eso los mexicanos debemos aprovecharla al máximo.

Después de todo, como dijeron en alguna mesa del Foro Global Mexicanos en Europa 2019, “¿quién no quiere ser millonario?”. Y qué mejor que hacerlo con lo mexicano en donde sea que estemos.