Éxitos como el del chef David Quevedo Olvera, que acaba de ganar el V Campeonato Mundial de Tapas en Valladolid (España) con el ‘chile ceremonial’, contribuyen a poner en valor la auténtica gastronomía mexicana.
Fotogalería: V Campeonato Mundial de Tapas
Con información y fotografía de Adriana Juan Durán, corresponsal de Espacio Méx durante el V Campeonato Mundial de Tapas celebrado en la Cúpula del Milenio (Valladolid).
MADRID, España.- “Para mí es un orgullo llevar a México la mejor tapa del mundo”, dijo David Quevedo Olvera tras ganar el Campeonato Mundial de Tapas con una asignación de 10.000 euros. Originario de Guanajuato, el chef mexicano se erigió en campeón con una tapa que, por su ingrediente principal, corría el grave riesgo de picar demasiado. Aún así conquistó los paladares del jurado en Valladolid, presidido por Jesús Sánchez, chef-propietario del Cenador de Amós, con 3 estrellas Michelin y por Elena Arzak, dueña del Arzak, también con 3 estrellas Michelín.
Las catrinas con los brazos extendidos en forma de ofrenda sobre los que se posaba el ‘chile ceremonial’ rubricaron su valor estético y contribuyeron al éxito de la tapa. Quevedo Olvera reivindica los sabores auténticos de la cocina mexicana, que mantiene el uso de ingredientes que formaban parte de la dieta de las primeras culturas mesoamericanas. Como explicaba el chef, su tapa se nutre de las tradiciones otomí y chichimeca.
El secretario de Turismo de Guanajuato y la chef Marcela Bolaño formaban parte de la comitiva que acompañó al chef mexicano en Valladolid, ciudad convertida en epicentro de la gastronomía nacional e internacional. Óscar Puente, alcalde de Valladolid, y João Mira-Gomes, embajador de Portugal en España, inauguraron el XVII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas y el V Campeonato Mundial de Tapas Ciudad de Valladolid, celebrados en días consecutivos en la Cúpula del Milenio.
Participaron cocineros de Argentina, Panamá, Chile, Estados Unidos, Canadá, Ecuador, México, Francia, Dinamarca, Portugal, Irlanda, India, Japón, Emiratos Árabes y Ucrania. Emilio Martín, del Restaurante Suite 22 de Valladolid, representó a España y obtuvo el segundo puesto, con una asignación de 5.000 euros, mientras Juan Pablo Holguín, de Ecuador, obtuvo el tercero por su Aya Huma/ Cabeza de Diablo, con una asignación de 2.500 euros.
Este éxito para la gastronomía mexicana se produce en pleno boom de la cocina mexicana en España, donde se han multiplicado los restaurantes mexicanos y se anuncian nuevas aperturas. En los últimos meses abrió la puerta Barracuda MX, la nueva apuesta del chef Roberto Ruiz, impulsor del ya extinto Punto MX que obtuvo una estrella Michelín, y de Salón Cascabel. En meses recientes abrió sus puertas la chilaquería Benditos Sueños del chef Misael Campuzano y las deliciosas carnitas de Los Carnales, en pleno barrio de Malasaña, y se anuncia la apertura de Fisher’s en Madrid en un cercano futuro. Todas estas apuestas se suman a las ya consolidadas de Tamán por su calidad y autenticidad, de Iztac, de Tepic y de Puntarena, así como de tantos restaurantes y taquerías que han elevado el nivel de los antojitos mexicanos en años recientes.
En tan sólo diez años, se ha convertido en realidad en España comer tamales por el Día de la Candelaria, curarse una cruda con tacos de birria de Don Pedro o con una pancita o pozole de Mestizo, que acaba de reabrir sus puertas tras unos duros meses de pandemia. Al alcance de cualquier mexicano está ir a una tienda como 100% México para comprar tortillas de Maíz Maya o las de la Tortillería del Río, así como salsas, chiles, cajeta, café mexicano, mezcal, tequila, queso Oaxaca y tantos productos para curar la nostalgia.
Éxitos como el del chef Quevedo Olvera contribuyen a poner en valor la gastronomía mexicana, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en detrimento de lo Tex Mex de baja calidad que, aunque pulule como siempre por las grandes ciudades, pierde fuerza frente a lo auténtico.
