Este domingo, 16 de junio, ‘Fe de erratas’ celebra su primer aniversario con un Jam Session de poesía en la Nave Central de La Tabacalera, en Madrid (C/ Embajadores, 53). Desde las 10:00 hasta las 22:00, habrá música, poesía y micrófonos abiertos además de un avance teatral de ‘Elefantes blancos’, la nueva obra de teatro de Acoyani Guzmán Bárcena, que festeja así, a lo grande, el primer cumpleaños de su criatura poética.

MADRID, España.- “Me nació un niño y va creciendo. No lo puedo evitar, ya no lo puedo parar”, dice la poeta y dramaturga Acoyani Guzmán Bárcena sobre Fe de Erratas, que celebra su primer aniversario este domingo con otro Jam Session de poesía, el decimotercero, en la Nave Central de la Tabacalera, de 10:00 a 22:00.

La “madre” la criatura cumpleañera destaca el cierre de la celebración con la intervención del poeta Gonzalo Escarpa, el micrófono abierto que habrá después de cada bloque de una hora de poesía y la presentación que hará de Elefantes blancos, su nueva obra de teatro, a las 20:00. La breve actuación estará a cargo de los interpretes Olaia Pazos, Rita Carrasco, Diego Mattarucco y Rone Reinoso, con la música de David Monroy. Por otro lado, habrá en las paredes del evento cuadros de artistas plásticos como José Teniente Torresvy Manuel Ramírez Valle, que forman parte del colectivo Pachucos, o del también mexicano Andrés del Collado.

En el evento habrá ejemplares a la venta de un fanzine con 68 poemas, todos inéditos, de 68 poetas distintos que han participado en alguna de las sesiones de Fe de erratas. Habrá sólo 150 ejemplares de esta edición limitada, que tendrá un precio ajustado para cubrir los costes de impresión.

Fanzine, programa y cartel del primer aniversario de ‘Fe de erratas’

 

Comienzo de Fe de erratas

Fe de erratas comenzó por lo que puede parecer un “encuentro fortuito”, pero que luego se desvela como oportunidad mediante una gestión adecuada del tiempo y de la espera. Después de una experiencia transformadora, Guzmán Bárcena se apoyó en un grupo de amigas que le ofrecieron lo que, quizá sin saber, anhelaba desde largo tiempo: un escenario donde expresarse por medio de la poesía junto con muchas de las y los poetas que le gustaban y que ya conocía en sus años de vida en Madrid, que ha intercalado con tiempo en Chile, donde nació su padre y donde vive su hermana Araucaria, y México, donde nació su madre.

El resultado de la primera sesión en el espacio de sus amigas impulsó la continuidad mensual del proyecto, que cambió de escenario en varias ocasiones por el cierre de los espacios donde se gestaron los primeros encuentros.

Abre siempre un músico. Después vienen los poetas invitados que leen su trabajo y termina con un micrófono abierto”, dice Guzmán Bárcena sobre el formato que adoptó su proyecto desde el principio. Recuerda con especial cariño la 5º Jam Session, celebrada en la Casa de Pablo Neruda en Santiago de Chile y que abrió su hermana con música.

Poesía etérea, teatro terrenal

La poesía me libera. Escribo un poema por día. Me sale de una, casi no corrijo. Es como una mejor amiga, siempre está ahí.

Asegura que no ha parado de escribir desde sus comienzos de niña, a los ocho años. Su vocación literaria se bifurcó en la parte etérea de la poesía y, por otro lado, en el teatro, algo más terrenal que le suele producir mayor desgaste físico y emocional, como le ocurre con la obra en la que está trabajando o con Todos los caminos conducen al narco. Ésta última estuvo en teatros en noviembre del año pasado.

Considera que hay una efervescencia en la creación poética con la ayuda de Internet y de las nuevas tecnologías. Guzmán Bárcena colabora en poesía.es, una página donde se publican poemas. A esto se suma la implicación de cada vez más jóvenes.

No sé si todos llegarán a convertirse en poetas, pero los jóvenes han encontrado una herramienta para expresar lo que llevan dentro.

Para la escritora, el éxito más notorio de Fe de erratas consiste en haberse convertido en un espacio de encuentro de poetas que, en la Madriguera de la Tabacalera, han encontrado un lugar muy íntimo, idóneo para la expresión poética.


Fotos: Carlos Miguélez Monroy