La victoria de Alfonso Cuarón como mejor director se convierte en el quinto Óscar en esta categoría que se entrega a un director mexicano en los últimos 5 años. El director de ‘Roma’, que consiguió tres estatuillas, continuó el legado de Guillermo del Toro y Alejandro González Inárritu, recordó a México en su discurso de agradecimiento.

MADRID, España.- La película Roma, del director mexicano Alfonso Cuarón, no ha dejado de cosechar premios desde antes de su estreno. Comenzó con el León de Oro del Festival de Venecia, pero desde entonces ha conseguido dos Globos de Oro y cuatro BAFTAS, entre muchos otros reconocimientos. El camino hacia la cima de Cuarón llegó a su cúspide en la 91ª gala de los Premios Óscar, donde su película fue galardonada con tres estatuillas doradas: Mejor Dirección, Mejor Fotografía y Mejor Película de habla no inglesa.

La obra de Cuarón no logró el premio a Mejor Película pero empató en premios con la ganadora. La película Green Book, protagonizada por Viggo Mortensen, también consiguió tres premios. Rami Malek fue galardonado con el Óscar a mejor actor por Bohemian Rapshody, una de las favoritas junta a Roma. También empató en número de premios con la cinta de Cuarón. Lady Gaga emocionó al público en uno de los momentos más inspiradores de la gala con un mensaje sobre el esfuerzo y la superación tras recibir el premio a mejor canción original por Ha nacido una estrella.

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Roma protagonizó uno de los momentos que más han destacado los medios, con dos discursos con sello español y mexicano: Javier Bardem y Alfonso Cuarón respectivamente. Cuando el actor subió al escenario a entregar el premio a mejor película de habla no inglesa, sorprendió a los espectadores al dirigirles unas palabras en español.

No hay fronteras, no hay muros que frenen el ingenio y el talento. En cada región hay historias que nos conmueven y esta noche celebramos la excelencia y la importancia de la cultura y del idioma de diferentes países.

Al pronunciar el nombre de Roma, Cuarón regresó al escenario para recoger su segunda estatuilla de la noche.

El director dedicó el premio a todo el equipo de Roma y dejó claro su orgullo de migrante en cada palabra:

Crecí viendo películas en lengua extranjera y aprendiendo mucho de ellas, inspirándome. Películas como Ciudadano Kane, Tiburón, Rashomon, El Padrino y Al final de la escapada.

Cuando le preguntaron por la ‘nouvelle vague’ (nueva ola), Claud Chabrol dijo que no hay olas, sólo el océano.

Y creo que los nominados de esta noche hemos demostrado que somos parte del mismo océano.

Quiero darle las gracias a mi familia, a México, a ‘Playa prohibida’, de donde viene esta película, y también a Olmo, Bu y Jonás por ser la corriente que me empuja. Muchas gracias.

La triada de directores mexicanos

Cuarón continúa lo que se ha convertido en una tradición en los últimos años, en los que el premio a Mejor Director ha ido a parar a manos de un director mexicano. Cinco de los cinco últimos ganadores han sido directores mexicanos y fue el mismo Cuarón el que comenzó este legado en 2014 con su película Gravity.

Los dos años siguientes fueron para Alejandro González Iñárritu. Este director, que recientemente recibió la nacionalidad española por su vínculo con España, repitió como ganador con sus obras maestras Birdman y El Renacido. Esta última supuso también la victoria de Leonardo Di Caprio en la categoría de mejor actor, un premio que llevaba años rozando con los dedos y que por fin consiguió gracias a su trabajo con el director mexicano.

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El último en unirse a la “triada mexicana” fue Guillermo del Toro, que en 2018 sorprendió a los críticos y académicos con su obra La forma del agua. Ese mismo año la película Coco, ambientada en México, también se llevó dos premios.

Tal vez animado por la experiencia de su colega con Netflix, del Toro también prepara una gran producción para la plataforma digital. En 2020 estrenará una nueva versión del clásico Pinocho, uno de los cuentos favoritos del director y que, afirma, siempre quiso dirigir.

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Polémica entre Netflix y Hollywood

Muchos diarios han mostrado sorpresa con la decisión de la Academia de no premiar a Roma con el galardón a Mejor Película o que la actriz Yalitza Aparicio no consiguiera el de Mejor Actriz, al que estaba nominada. La cinta, producida por la plataforma de streaming Netflix, se ha encontrado con bastante reticencias desde antes de ser estrenada.

En España, por ejemplo, Roma se enfrentó al veto de muchas salas de cine y sólo pudo disfrutarse en cinco salas de todo el país.

Este tipo de plataformas despiertan desconfianza y miedo en Hollywood y en las salas de cines. Algunos medios acusan a la academia de no valorar la calidad de la cinta para el premio de mejor película y favorecer a una película más complaciente con la industria como Green Book. Estos medios ven en esta decisión una oportunidad perdida para una película que ha hecho historia en muchos ámbitos.


Fotos: http://oscar.go.com